A menudo escuchamos que son afirmaciones similares, sin embargo y pese a tener ciertas similitudes, son procesos diferentes. Trataremos de explicar un poco mejor sus diferencias.
El proceso de lacado consiste en recubrir el material en cuestión con una capa de revestimientos sintéticos. El lacado con pintura en polvo se realiza mediante deposición electrostática y su posterior polimerización en un horno a temperaturas próximas a 200ºC. Este proceso convierte la superficie en altamente resistente a condiciones atmosféricas severas.
El barnizado en cambio es una técnica antigua y un acabado indicado especialmente para las piezas de maderas con veta ya que resaltan la belleza de éstas. El barniz es una disolución de una o más sustancias resinosas en un líquido que al aire se volatiliza o se deseca. Se da a las pinturas, maderas y otros materiales, con objeto de preservarlas de la acción de la atmósfera, del polvo, etc., y para que adquieran lustre.